Renata Zarazúa se quedó a las puertas de alcanzar uno de los mayores logros de su carrera, enfrentándose a Elena Rybakina, una de las mejores tenistas del mundo.
A pesar de su arduo esfuerzo y un primer set prometedor, la mexicana no logró superar a su rival, lo que la llevó a enfrentar nuevamente los desafíos que se presentan ante jugadoras bien posicionadas en el ranking de la WTA.
Renata sorprende en Cincinnati con un inicio arrollador
En el WTA 1000 de Cincinnati, Renata demostró su valía al poner contra las cuerdas a la kazaja Rybakina, quien ocupa el puesto número 11 en el ranking mundial y cuenta con un título de Grand Slam en su haber.
Sin embargo, después de lograr el primer set a su favor, la confianza pareciera evaporarse. Terminó cediendo en un partido intenso que culminó con parciales de 4-6, 6-0 y 7-5.
Un primer set brillante y un segundo set cuesta arriba
Durante los primeros juegos, la mexicana mostró una solidez impresionante, robando el servicio de Rybakina en el primer ‘game’. Esa jugada le otorgó un impulso emocional, llevándola a un primer set donde se mantuvo firme, a pesar de que su oponente tuvo ocho oportunidades de quiebre que no pudo concretar.
Con un cambio en la dinámica del partido en el segundo set, Rybakina tomó el control, mostrando su potencia al servicio y sellando un contundente 6-0. En el tercer set, ambas jugadoras sostuvieron sus saques hasta el duodécimo ‘game’, donde Rybakina pudo finalmente cerrarlo, poniendo fin a la lucha de Renata en este torneo.
Respeto mutuo y números que cuentan la historia
El propio Rybakina reconoció el desafío que representó jugar con Zarazúa, comentando que tuvo dificultades iniciales debido al sol. A pesar de alguna incomodidad, la tenista kazaja mostró su respeto por la calidad de juego de Renata, quien dejó una impresión positiva, aun en la derrota.
Las estadísticas reflejan la dura batalla en la pista: Rybakina logró 14 ‘aces’ y un 80% de efectividad en su primer servicio, mientras que la mexicana aprovechó solo una de las ocho oportunidades que tuvo para quebrar el servicio de su contrincante.
Mirando hacia el Abierto de Monterrey y el US Open
Aprovechando la experiencia de su partido anterior, donde había ganado a Yulia Putintseva en tres sets, Renata se despide con la mirada fija en su próxima competencia: el Abierto de Monterrey, su próxima parada antes de dirigirse al US Open. Esta salida no marca el final, sino más bien el inicio de una nueva etapa que promete ser tan emocionante como desafiante.
Por otro lado, en el ámbito de dobles femeniles, Giuliana Olmos hizo un brillante estreno junto a Alida Sutjiadi, avanzando a la segunda ronda tras ganar en sets corridos a las estadounidenses Emma y Margaret Navarro.
Un reto canadiense en la siguiente ronda
La pareja se enfrenta a un nuevo desafío al enfrentar a las canadienses Gabriela Dabrowski y Erin Routliffe en su próximo partido.
Renata Zarazúa y su compañera Giuliana Olmos no solo están representando a México en el tenis, sino que son un faro de inspiración para muchos que siguen sus trayectorias, adentrándose en una competencia que exige tanto física como mentalmente.
