La espera valió la pena para los más de 50 seguidores que se dieron cita para recibir a la Selección Mexicana en su llegada a Guadalajara. Aunque se anticipaba que el conjunto nacional llegaría poco después de las seis de la tarde, finalmente arribó con un retraso de dos horas y 20 minutos bajo la dirección de Javier Aguirre.
A pesar del cansancio palpable, el entusiasmo no se desvaneció. Los seguidores estallaron en alegría al ver el autobús del equipo nacional aparecer por una entrada trasera del hotel donde se alojarán durante los próximos tres días.
