Connect with us

    Hi, what are you looking for?

    Fútbol

    Chivas al borde del colapso: ¿Cómo la crisis desencadena la ira de los aficionados y la presión sobre sus directivos?

    Image from openverse

    La reciente derrota de Chivas ante Cruz Azul, en el Estadio Akron, desató una inquietante cadena de violencia y frustración entre los aficionados. Lo que debería haber sido un día de emociones compartidas se convirtió en un escenario de agresiones, tanto físicas como verbales, que evidencian un problema más profundo en la cultura del fútbol en México.

    Testimonio que expone la crudeza de la violencia

    Una de las experiencias más desgarradoras provino de una joven que, mediante un video conmovedor, compartió la brutal agresión que sufrió su hermano a manos de más de diez aficionados de Chivas.

    En su relato, ella expresa la impotencia que siente, pidiendo al Estadio Akron acceso a las cámaras de seguridad para poder identificar a los agresores. “Estábamos disfrutando del partido en un palco, no provocamos a nadie”, se escucha decir en el video, un testimonio que resuena con la angustia de muchos que han estado en situaciones similares. El hermano terminó en el hospital, una reality check que transforma la pasión por el deporte en una amarga sensación de desilusión.

    Rivalidad que terminó golpeando a los propios aficionados

    En otro incidente igualmente instigador, un grupo de aficionados de Chivas lanzó piedras a un autobús, pensando que transportaba a seguidores de Cruz Azul. Sin embargo, el vehículo estaba lleno de simpatizantes rojiblancos. Este tipo de confusión sólo acentúa la ferocidad de la rivalidad en lugar de promover la camaradería que debería ser parte del espectáculo.

    Un tuit que captura la locura de esta situación destaca: “Los de Chivas apedreando un autobús pensando que era la porra de Cruz Azul, pero resultó que era un autobús con aficionados de Chivas”. ¿A dónde estamos llevando nuestra pasión?

    Del enojo en la cancha a la protesta contra los directivos

    El descontento no se limitó a agresiones físicas. Algunos aficionados, frustrados por el situarse en el lugar 16 de la tabla, comenzaron a atacar verbalmente a directivos como Mariano Varela y Jesús “Chapo” Sánchez. En un acto de protesta que podría parecer descabellado en otras circunstancias, uno de estos seguidores fue grabado destruyendo su camiseta, un símbolo de la devoción que ahora se ha vuelto en su contra.

    La frustración se materializa, mostrando una conexión emocional profunda con el equipo y reflejando el sufrimiento que sienten ante la caída de su amado club.

    Un llamado urgente a transformar la cultura del fútbol

    Como aficionados, muchos de nosotros hemos experimentado la intensa carga emocional que conlleva apoyar a un equipo. La esperanza se alimenta y se quiebra en el mismo instante, dejando un rastro de desilusión en su camino. Al ver estos episodios de violencia y agresión, la pregunta que queda en el aire es: ¿cómo podemos decidir que esta cultura del desprecio sea parte de nuestra pasión por el fútbol?

    Es un llamado a la reflexión, no sólo para los espectadores, sino también para los directivos que deben hacerse responsables y actuar para cultivar un ambiente más seguro y respetuoso en los estadios. La pasión por el fútbol debe ser una celebración, no un campo de batalla.

    Advertisement
    Advertisement
    Advertisement

    You May Also Like

    Fútbol

    La relación entre Fernando Gago y las Chivas de Amaury Vergara parece estar llegando a su fin. Hay rumores sobre el interés de Boca...

    Fútbol

    La espera valió la pena para los más de 50 seguidores que se dieron cita para recibir a la Selección Mexicana en su llegada...

    Fútbol

    Andrés Guardado, una de las figuras más emblemáticas del fútbol mexicano, cerró su carrera con la Selección Nacional de la mejor manera posible: logrando...

    Fútbol Americano

    La narrativa se repite cada semana con el equipo que se encuentra en la cima de la NFL. Los Kansas City Chiefs, liderados por...